Dependiendo del ánimo.
Qué duda cabe que el resultado de una foto e incluso que esta se haga o no, depende del fotografo que la realice.
Depende de la subjetividad del mismo.
Depende de su estado de ánimo.
Depende de si se siente contento o triste, optimista o pesimista, seguro o inseguro, dinámico o estático, cansado o descansado, fuerte o débil, relajado o tenso, confiado o desconfiado, enamorado o desenamorado, encantado o desencantado, ágil o torpe, listo o tonto, plano o curvo, ......
En definitiva, vemos lo que sentimos y por eso es normal que a pesar de haber pasado por un mismo lugar un millar de veces, solo un día, ese día, nos fijamos en algo que anteriormente no nos había dicho nada.
¡Y he ahí la historia de esta foto!
Ahhh, ¿ cómo me encontraba ese día?
No se decíroslo. Adivinarlo vosotros