ATRACCION
Me cuesta mucho explicar y definir la atracción fotográfica que siento por los elementos rotos, envejecidos, oxidados o, como es el caso, en obras. Sus detalles, sus colores, sus elementos sugerentes y evocadores de tiempos mejores; me resultan irresistibles y no puedo evitar detenerme a fotografiarlos. Y si ademas les añadimos un luz dura, direccional, o, como es el caso, unas nubes poderosas ; entonces sí que sí, tengo que detener a sacar fotos.
Supongo que los psicólogos si que tendrán una explicación para ello - lo tienen para todo - y que yo no seré el único fotógrafo que se sienta atraído por ese tipo de imágenes y que por lo tanto puede que haya infinidad de ensayos sobre el tema; pero que no me los leáis. No lo necesito. Me atraen esas imágenes y ya está.